En el discurso de la pasada 68° Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) celebrada el 2013, la presidenta de Brasil Dilma Rousseff defendió un marco civil global para proteger el uso de internet, además de exigir ante la asamblea tomar medidas que garanticen efectivamente la protección de datos; luego de comprobar que señales de ciudadanos, empresas y el mismo gobierno fueran intervenidos por parte de organismos de espionaje.
Según Rousseff, los mecanismos multilaterales necesitan garantizar cinco principios para la red mundial de computadores para que exista verdadera paz global, ya que la internet no puede ser usada como una nueva arma de guerra ni menos de exclusión. Dichos puntos se mencionan a continuación:
1) Libertad de expresión, privacidad del individuo y respeto a los derechos humanos; 2) Gobernancia democrática; 3) Universalidad de construcción de sociedades inclusivas y no discriminatorias; 4) Diversidad Cultural y 5) Neutralidad en la red.
De acuerdo con Rousseff los argumentos de las intervenciones ilegales que estarían destinados a proteger las naciones contra el terrorismo no se sustentan y que Brasil propondrá leyes, medidas, tecnologías y mecanismos para la protección de comunicaciones y datos; además considera que inmescuirse en la vida de otros paises hiere el derecho internacional y enfrenta a los principios que debe regir las relaciones entre ellos, sobre todo entre naciones amigas.
