RAMONA PARRA: SEPTIEMBRE NO ES NEGRO

PINTAREMOS HASTA EL CIELO.

UN REPASO A LA HISTORIA DE LA BRIGADA MURALISTA. 

Septiembre esta lleno de colores, este mes desclasificamos algunos aportes a la cultura y la política. Es la historia gráfica que pinta los muros de Chile.



Brigada Muralista Ramona Parra

El agitado periodo de 1945-1946 en Chile resulto decisivo para que importante estrategias de izquierda se radicalizaran en sectores opuestos. El quiebre de  las líneas izquierdistas definió nuevas formas de enfrentar el convulsionado socialismo mundial, el periodo cúlmine de la segunda guerra dejaba estelas en Chile.


El quiebre socialista - comunista dejaría en claro la irrupción norteamericana, la cual preparó el quiebre de relaciones con los países del Eje en en 1943 con Juan Antonio Ríos, quien ya había manifestado la neutralidad de Chile en el conflicto mundial y por consiguiente la inestabilidad popular del gobierno y la baja adherencia a las decisiones empleadas respecto a su política de crecimiento e industrialización.



Movilizacion de Sindicatos del salitre de Humberstone 1946
En la recordada manifestación de enero de 1946 de la plaza Bulnes en la capital se enfrentarón fuerzas policiales de gran potencia represora ante dirigentes de los partidos PS y PC. El radical Alfredo Duhalde quien asumió la administración del país luego del fallecimiento de Juan Antonio Rios había adoptado medidas para debilitar el PC, entre ellas la intervención de dos sindicatos salitreros en Tarapacá; decide enfrentar con extrema dureza la protesta.


Orlando Millas,
Abogado y político chileno [Santiago 1918- Roterdame 1991]. Fué editor del diario El Siglo entre 1942 y 1945 y quien fuera más tarde diputado del PC en el periodo del presidente Salvador Allende narró su participación en la protesta convocada por la ahora disuelta CTCH (Confederación de Trabajadores de Chile de la siguiente forma: 


"...era increíble. Carlos [Dirigente comunista] y yo coreamos lo que un compañero dijo desde la tribuna por el micrófono: "Son balas a fogueo. Nadie debe moverse de su sitio". Hubo una segunda ráfaga. Los carabineros disparaban impávidos. Instantáneamente Carlos Lobos me dijo, casi en un susurro: "Sujétame, me han herido". Miré y su chaqueta mostraba, al costado derecho, dos orificios.

Su sangre le teñía, en pequeña pero ostensible hemorragia, la camisa en la cintura. Más o menos veinte metros más adelante estaba derrumbada Ramona Parra por un tiro que le dio en la cabeza. A través de la plaza había decenas de heridos. La sangre empapaba el pavimento en muchos sectores."

El resultado de la represión
junto a Ramona Parra también caerían Roberto Lisboa, otras cinco personas cercanas al partido comunista y decenas de heridos.
La obrera acribillada era una joven militante comunista que abrazó el ideal sindicalista mientras se desempeñaba en la Comisión de Propaganda de las Juventudes Comunistas mientra en el Laboratorio Recalcine se unía a su sindicato de trabajadores.Hoy símbolo de la resistencia chilena contra la opresión, cuyo nombre se inmortaliza en las brigadas muralistas día a día se recuerda su espiritu en los colores y el pincel.
"Pintaremos hasta el cielo" es la frase que representa la misión por la que los artistas dan vida a los muros callejeros exigiendo el cumplimiento de los derechos humanos y una democracia mas justa; de ahí los colores, los símbolos y sus mártires.





La Brigada, Mono Gonzalez y AllendeLa brigada muralista contribuyó también en la propaganda política y la labor social incluso antes de la victoria de la Unidad Popular.

Este mes parte de ello lo narra Alejando "Mono" González  (Premio Altazor 2011 Diseño Grafico-Ilustracion) en Liege, Belgica en actividades de conmemoracion del 11 de septiembre chileno.

Charlará respecto al trabajo muralista y su rol en la lucha politica, antes de la UP, Además durante la dictadura; el legado del muralismo en las luchas de hoy y la apropiación de los espacios públicos.




"La ciudad como papel.1970"
El Rio Mapocho en Santiago presencio el trabajo de "Mono" y la BRP, la pintura de 200 mts de largo consistía en representar el desarrollo y historia del PC y el movimiento obrero junto a la victoria de Salvador Allende al asumir el gobierno en elección democrática y popular.
Este mural fue borrado en 1973 tras el golpe militar.








Un nobel para las pinturas
El apoyo del poeta Neruda.

El poeta Pablo Neruda quien se integró al PC formalmente en 1945 dedicó la siguiente carta ante los atentados que destruían la expresión de los muros en una Intervención radial por cadena parcial de emisoras de Valparaíso en el marco de la campaña electoral, 12 de junio de 1964 se refiere al mural del puente Capuchinos del Valparaiso.

"El hermoso mural del puente Capuchinos ha sido destruído. Ya hablaremos de ello, ya hablaremos de esa destrucción, ya nos dirigiremos a sus autores. Pero lo mejor de la vida es la construcción, es la creación, es el amor. Y hablaremos del significado de esta obra de arte que todos los porteños conocieron. No es algo vulgar su creación. Las fuerzas destructoras son conocidas de la historia humana y el mundo avanza en contra de ellas levantando, edificando. Por primera vez en la historia política de América latina se había llevado la propaganda a una altura extraordinaria. No se puede pensar sin ternura en la muchachas y muchachos que de noche, a la fría intemperie con líneas y colores trazaron en plena calle esta estampa maravillosa. No se puede pensar sin profundo sentido patriótico que las calles que sirvieron antes para la anónima procacidad se vieron de pronto embellecidas, floreciendo en el brumoso invierno. Surgieron las figuras de niños y mujeres, de obreros y campesinos que marcharon. Todo el mundo se detenía a mirar esta configuración de la patria. Dábamos una lección al mundo con este mural. Una lección que significaba en el fondo las mismas ideas del movimiento popular: El respeto por la belleza y la creación humana.
Yo recuerdo que cuando recién aparecieron en las calles los primeros murales se levantó cierta oposición a ellos, y estos vientos llegaron a la municipalidad de Viña del Mar. Allí unos seres furibundos no toleraban esta demostración estética y política y querían que se borrara. ¿Cómo es posible aceptar estas bellas pinturas? ¡No tenemos sitio sino para el odio! Decían estos furibundos. Yo me dirigí entonces al alcalde de Viña del Mar expresándole mi admiración por la obra colectiva del puente Capuchinos. Me han contado que el alcalde de muy diferente tienda política que la mía tuvo la comprensión de la inteligencia para que se respetara la bella obra callejera. Ojalá que muchos hubieran tratado de superarla. Habríamos salido ganando todos. Pero ahora la ciudad ha perdido. Nuestra cultura se ha rebajado: una intención de gran altura se ha visto degradada por la barbarie.

Hablemos de los destructores. Ya se sabe quiénes son. Antes fueron colonialistas y estuvieron en contra de la independencia de Chile. Luego fueron simplemente nazis o fascistas. Ahora son simplemente lo que fueron siempre: simples retardatarios, turbulentos retrógrados, enemigos de la luz y la vida. Enemigos del progreso y de la cultura.
Como sucede que sólo dos candidaturas andan vigentes, tenemos que pedir responsabilidades. Si los pintores allendistas de Valparaíso crearon esta obra de arte, tenemos que pensar que los sectores freístas fueron los que arrojaron la tinta del atentado, los que la destruyeron. Esto es una advertencia para todos y una lección para todos. Se nos presenta a los partidarios de Allende como representantes de la violencia y el sobresalto: este atentado pone las cosas en su sitio. Dos veces se ha quitado la máscara del freísmo. Primero cuando cortejó y aceptó el apoyo de las 600 familias que son dueños de dos millones de hectáreas de las mejores tierras de Chile, tierras que apenas cultivan. Por segunda vez vimos el rostro reaccionario del freísmo cuando reconoce que no nacionalizará el cobre. Así mostró su convivencia con los poderosos intereses extranjeros que intervienen en nuestra vida política y causan el retraso del continente entero.

Pero esta es la tercera vez, es una tercera máscara que cae y muestra a todos los habitantes del litoral y de Chile el rostro de la violencia. Un mural elevado por el amor es destruído por el odio. Desde ahora las masas obreras, las mujeres y los empleados, los intelectuales y las autoridades, los profesionales y los estudiantes, los marinos y los mineros tienen ante sí el rostro de lo que siempre fue la extrema derecha política: un mural destruído es la mejor lección política que podemos recibir los chilenos. Ahora hay que elegir entre los que con sacrificio, con pasión creadora dieron vida y armonía a un gran fragmento del camino, a una pared muerta, o elegir a los que desde la sombra ejecutaron la destrucción abominable.
En este sentido este hecho es más elocuente que la fantástica propaganda de la candidatura de esa candidatura, éste es en primer lugar el primerCambio en libertad que ha hecho la candidatura reaccionaria: con todaLibertad han hecho añicos una obra de arte.
¿Qué hacer ante el desacato? Yo pido a los pintores allendistas que multipliquen sus pinturas. Ya ha nacido otro mural afortunado hijo de la iniciativa porteña, puesto que los pintores en Santiago realizaron y crearon el inmenso mural del Mapocho que ha asombrado a todo el pueblo de Santiago. ¿Será también destruído? ¿Será también arrasado por la barbarie?

Yo recuerdo cuando a Curicó llegamos con grupos orquestales, con el venerable profesor Lipchutz y con la actriz María Maluenda y con otros actores, con economistas y poetas, con sabios y pintores. La reacción había llevado a oscuros matones que pronto fueron identificados por la policía. En esa batalla desigual ya se sabe quién ganó: ganó el pueblo de Chile y Curicó. Fue por unos breves días no sólo un palpitante rincón político sino un sitio predilecto de la cultura nacional.
Artistas, escritores, científicos, profesionales, creadores, gente sencilla de Valparaíso, prometemos seguir dando la capacidad mayor de nuestro esfuerzo para la dignificación de esta lucha. En contra los adversarios de la cultura, publicaremos más libros, escribiremos más poemas. Pintarán más nuestros pintores, la música llenará las calles y las plazas de Chile. Este es el compromiso que asumimos los intelectuales del movimiento popular: Allende significará el avenimiento de una hora sin igual para que toda la cultura se vuelque en nuestro país y lo eleve a una altura universal.

Contra el odio seguiremos siendo los campeones del amor. Contra la violencia seguiremos siendo los defensores de la inteligencia. Y sobre todas las cosas comprendemos con esta lección que somos solidarios con todo un pueblo que depende de nosotros, del movimiento popular para defenderse de la incultura y para alcanzar la plena dignidad que queremos todos los chilenos." P.Neruda.